viernes, 17 de junio de 2011

El Aula (12) El legado

Ahora que parece que la Consejería de Educación de Canarias va a cambiar de manos después de la época más nefasta que se recuerda nuestros bien amados jefazos nos dejan su legado. Hace unos días, expertos de las OCDE, encargados del ínclito informe PISA, han hecho su 'diagnóstico' de las deficiencias de nuestro sistema educativo por encargo de la Consejería de Educación. Parece que la administración saliente, después de algunos lustros al frente de la cosa, no tenía una idea clara de los déficit de la escuela canaria ni, por supuesto, de las posibles soluciones a tomar. La cosa dice mucho. Estos expertos, después de unas cuantas reuniones aquí y allá, aplicando su ojo bien entrenado, han dado su veredicto. Simplificando mucho podríamos decir que el profesorado canario es bastante inepto y no sabe dar respuesta alguna a los retos educativos de nuestros días. O dicho de otra manera: ahí va el epílogo que nuestra Consejería nos deja por si no nos había machacado lo suficiente. Que el profesorado tiene una parte importante de responsabilidad en los resultados y el proceso educativo es algo evidente. Lo que no es tan evidente es que la administración y las políticas que se han llevado a cabo en los últimos años no tengan ninguna. Cualquier malpensado, de esos que pululan por ahí, podría decir que tiene toda la pinta de un informe hecho a medida. Que conste que me refiero a un hipotético malpensado, claro. Tengo la impresión que las impresionantes conclusiones de estos expertos apenas han suscitado un leve comentario de hastío en el personal. Y es que la peña no está ya (será por las alturas del curso) para demasiadas historias. Nadie había caído en la cuenta de que “la educación en las islas precisa urgentemente de un cambio serio pues no es lo suficientemente buena”, que “hay que vincular lo que se necesita con lo que se puede hacer” o que “hay que hacer énfasis en el estudiante y sus intereses”. ¿Cuánto dicen que ha costado este informe al erario público? Habrá que suponer que la administración educativa canaria ha carecido hasta ahora de técnicos y analistas lo suficientemente competentes como para detectar estos problemas o que en estas islas no hay una sola mente relacionada con el mundo de la educación que piense por sí misma. Más bien suena al canto de despedida de una consejera que necesitaba poner en boca de alguien algo parecido a “¿no se los decía yo? ¡el problema es que tenemos un profesorado que no sirve pa' na'!”. Genio y figura hasta el final.

2 comentarios:

  1. Damián, ¿y quién entonces debe hacerlo? Los sindicatos andan a la gresca entre ellos y con el patrón(a), a la Universidad no se le oye (¿han dicho algo sobre este tema?) y nosotros (los docentes) seguimos quejándonos. Y entre esos "nosotros" estoy yo que al que cualquier empresa (perdón, dije 'empresa') ya me hubiera echado por incumplidor hace mucho tiempo pero como soy un buen y fiel funcionario, aquí sigo...
    Hay mucho que hacer y mucho más que mejorar, y no podemos continuar con los argumentos habituales para seguir haciendo lo de siempre...
    Un abrazo. Ale

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  2. Estimado Ale: tuve la oportunidad de asistir desde "adentro" al comienzo del actual proceso de desmantelamiento de la escuela. Con todos nuestros defectos y limitaciones, al profesorado le ha pasado por encima una apisonadora con el único propósito de desmontar un sistema que a los que mandan les sale oneroso. Hay que empezar casi desde cero a poner las bases de un nuevo sistema educativo. Para ello hay que contar con todos y es necesario que quienes toman decisiones lo hagan desde el conocimiento de lo que es la docencia y con el propósito de construir la escuela (y no solo de laminarla). En fin, por lo menos hay que tener la esperanza de que esto tiene necesariamente que mejorar. Un abrazo.
    PD: supongo que somos muchos los que en vez de echarnos por incumplidores tendrían que pagarnos no sé cuánto por las horas extra que le dedicamos a esto.

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